Este fue el primer posgrado impartido en Chile
El primer posgrado que se realizó en Chile data de 1930 y lo dictó la Universidad Católica. Luego se sumó la Universidad de Chile.
El primer posgrado que se cursó en Chile se realizó en las aulas de la Universidad Católica, en la década de 1930.
Así lo detalla una investigación publicada por Hernán Ayarza y Luis Eduardo González en 1994.
A diferencia de lo que muchos podrían creer, el área de especialización no correspondía a la educación o las ciencias. La Teología fue la asignatura elegida.
En particular, el programa dictado correspondía a un doctorado en Teología.
El año exacto de su lanzamiento fue 1935, cuando se fundó la Facultad de Teología, la cual concedía un título para enseñar en los seminarios e institutos superiores de la Iglesia.
Fue ese mismo cuando se comenzó a dictar el doctorado en Teología, disciplina que estudia todo lo relacionado con Dios y sus atributos, así como los conocimientos y nociones que tiene el ser humano a su respecto.
En su publicación sobre el primer posgrado que se realizó en Chile, los autores detallan:
“En aquella época la actividad de postgrado era más bien informal dado que la formación de los académicos jóvenes estaba estrechamente ligada al trabajo que éstos desempeñaban con profesores destacados de las diferentes disciplinas”.
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El primer posgrado impartido en Chile
Se trataba del sacerdote franciscano Eduardo Rosales Rojas, quien se transformó en el primer estudiante en recibir el grado de doctor en Teología de la UC.
El segundo programa de posgrado del que existe registro en Chile, corresponde a uno cursado por la Universidad de Chile.
Fue en 1947 cuando esta universidad se aventuró en este tipo de programas de perfeccionamiento para profesionales.
Y lo hizo en un área distinta a la que incursionó la Universidad Católica: la Filosofía y áreas científicas.
La Universidad de Chile comenzó a “impartir los primeros cursos formales de posgrado con diez menciones en Filosofía, que incluían, sin embargo, varias áreas científicas, en particular las ciencias biológicas”, detalla la publicación.
De acuerdo con los autores, el surgimiento de los posgrados está íntimamente asociado a la expansión de la profesión académica.
Y también a la contratación de docentes de jornada completa dedicadas a la universidad.
Muchos de estos académicos eran investigadores, lo que permitió a las universidades chilenas iniciar líneas de trabajo que se fueron consolidando y ampliando con el paso de los años.
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Muchos de estos docentes, dicen los autores, se perfeccionaron en Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Alemania.
Con una mirada más amplia, los profesionales que se formaron fuera del país y volvieron previo a los años 70, regresaron con una mirada distinta respecto a los posgrados.
Muchos de ellos apostaron por ampliar y crear nuevos programas académicos, en distintos sectores de conocimiento, siendo el área de Negocios un punto fuerte para la formación y perfeccionamiento de profesionales en Chile.
Fuente: Libro Política y Gestión Universitaria – Cinda. 1994
