Este es el nuevo tipo de liderazgo que triunfa en 2023
Un estudio realizado por Deloitte detectó que un liderazgo tóxico implica altos costos para las empresas. Conoce por qué el liderazgo gentil llegó para quedarse.
La tiranía laboral y los malos tratos, son cosas del pasado y generan altos costos económicos para las empresas e impactan en la salud mental de los trabajadores. ¿Cómo es el nuevo tipo de liderazgo que buscan las empresas? Aquí te lo contamos.
Según el informe 2022 Global Health Care Outlook: Are we finally seeing the long-promised transformation? de la consultora Deloitte, los malos liderazgos tienen los días contados.
Las consecuencias de contar con un mal jefe fue cuantificado por la consultora. Las consecuencias secundarias de la mala salud mental cuestan a las empresas casi USD $ 2.000 al año por trabajador (poco más de $ 1,6 millones).
Inglés en Chile: Conoce las regiones con mejor y peor nivel
Qué es una OTEC: Capacitación profesional en Chile
Nuevo tipo de liderazgo para 2023
El perjuicio de tener malos liderazgos, incentivan el absentismo (ausentismo laboral) y el presentismo (empleados que van a trabajar enfermos o que trabajan muchas horas). También influyen en el abandono y la rotación innecesaria.
El análisis de Deloitte estima que los «costos directos e indirectos de la mala salud mental se estiman en más del 4% del PIB mundial, más que el costo combinado del cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas».
Por todo ello es importante saber detectar el problema a tiempo para ponerle solución. ¿Por qué razón? Porque nuevos estudios han demostrado que un ambiente laboral saludable depende no solo de la relación entre los compañeros de trabajo, sino que en gran medida de las jefaturas.
Por esta razón, los liderazgos denominados «tóxicos» están siendo cada vez menos rentables para las empresas, a diferencia de los espacios de gentileza, humildad y compañerismo.
Programación en Chile: ¿Qué es y por qué importa aprenderla?
¿Qué es un liderazgo tóxico y cómo detectarlo?
Si bien no existe un perfil exacto de un liderazgo tóxico, sí existen patrones que se repiten y lo convierten en un líder identificable, según la consultora internacional Otto Walter.
Es posible identificar a los jefes tóxicos por sus características en común: reprenden en público para mostrar su autoridad, son prepotentes y faltan el respeto. También demuestran ausencia por el buen trato humano, justifican el maltrato como parte de la disciplina.
Asimismo, tildan de incompetentes y restan apoyo a sus equipos de trabajo para el desarrollo de sus funciones. Este tipo de actitudes, detallan los expertos, son causa de una escasa inteligencia emocional.
Esta combinación genera un ambiente laboral de tensión, ansiedad, estrés, falta de motivación e, incluso, miedo a ir a trabajar o a su autoridad.
Asimismo, trabajar en un ambiente tóxico aumenta la tasa de depresión entre el personal en hasta un 300%, según un estudio de la Universidad de Australia del Sur.
Del mismo modo, las tasas de renuncias aumentan de forma importante en este tipo de ambientes laborales.
Según el autor Arthur Padilla, en su teoría del Triángulo Tóxico, estos ambientes laborales proliferan gracias a la pasividad de los cargos superiores. Esto, ya que, implícita o explícitamente avalan estas prácticas.
A eso se suma la necesidad de contar con trabajadores sumisos y un entorno permisivo.
Foto: Leadinghigher
Líder gentil vs liderazgo tóxico
Las auditorias internas, análisis de clima laboral por parte de Recursos Humanos, espacios de formación profesional, sistemas de evaluación y de recompensa, son algunas de las formas de detectas e, incluso, cambiar esta cultura dañina para los trabajadores y sus empresas.
La buena comunicación es otro factor vital para anular y modificar a los líderes tóxicos.
Según el sociobiólogo y experto mundial en ciencias del bienestar, asegura que el nuevo tipo de liderazgo gentil está basado en los valores que ponen en el centro a las personas y su bienestar.
“Las investigaciones demuestran que el factor que marca la diferencia en los equipos es la seguridad psicológica. Entre los valores y comportamientos inclusivos que la crean está la amabilidad”, dijo a Voge.
Perfil del nuevo tipo de liderazgo
“Si no queremos extinguirnos como especie, debemos cambiar el modelo evolutivo basado en la competición, que justifica la violencia, el abuso de poder y la fuerza entendida como imposición psicológica, física y económica sobre los demás», destaca Lumera.
El profesional agrega que es necesario fomentar un liderazgo «basado en la cooperación, que se sustenta en los pilares de la interconexión y la interdependencia. Se acabaron los modelos antropocéntricos, porque hay que poner la vida en el centro”, concluye.
