Brecha de género: Cómo la ingeniería busca reducirla en Chile
Aun son pocas las mujeres que acceden a carreras de ingeniería. Si bien las cifras han mejorado, aún queda camino por recorrer.
La brecha de género en carreras STEM (por su término en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics) continúa siendo un desafío para la academia.
Los estereotipos donde se relaciona a estas carreras como estudios “para hombres”, han calado hondo en la conciencia colectiva de las personas.
Y esto se refleja en el bajo porcentaje de inscripción de mujeres y alta deserción en estas carreras.
“La ingeniería y sus especialidades han sido entendidas como una ciencia o carrera típicamente masculina», indica Carlos Pérez-Vargas, psicólogo laboral.
El también socio de la consultora Augura, dice que se ha planteado que los hombres ingenieros poseen diferentes capacidades y cualidades.
«(Se piensa que) poseen un estilo de pensamiento racional, lógico y fundamentado, cualidades que socialmente no son atribuidas al género femenino, aspecto que es un error«, dice.
En segundo lugar, dice Pérez-Vargas, «el apoyo familiar y las influencias provenientes desde sus entornos, suelen afectar en forma negativa cuando las adolescentes manifiestan su interés en ingresar y cursar estos estudios».
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Estudios sobre brecha
Investigaciones desarrolladas el año 2015 en España, indican que el 35% de las mujeres que estudian ingeniería notaron diferencias negativas en las actitudes de sus padres una vez que ingresaron a estudiar ingeniería.
Esta situación, en cambio, solo ocurrió con el 13% de los hombres, explica el experto.
Los desafíos en esta materia ya se están trabajando en algunas instituciones de educación y lugares de trabajo.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, para disminuir la brecha de género y erradicar la discriminación hacia las mujeres.
La tendencia observada en el mercado laboral chileno en los últimos 10 años, demuestra una positiva e importante evolución, al evidenciarse una mayor participación del género femenino en el contexto laboral.
No obstante, los avances alcanzados a la fecha, reflejan que no se ha logrado una paridad de género que demuestre igual número de mujeres u hombres en el ejercicio de determinados cargos o posiciones.
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Lenguaje inclusivo
A pesar de que las cifras han mejorado en el último tiempo, aún queda mucho por hacer en materia de brecha de género especialmente en las instituciones educativas.
Según el experto, las claves para reducir de manera real la brecha de género está en aspectos sustanciales.
Entre ellos, la formación de infantes y la visión de una sociedad que valora atributos individuales de las personas.
Y en lo principal, dice el experto, se debe reconocer qué intereses y capacidades son parte de la esencia humana independiente de su género.
Hoy existe la visión que el uso del lenguaje inclusivo en nuestra sociedad, producirá un cambio favorable.
Sin embargo, «este aspecto no es real, ya que en un porcentaje no menor de personas este tipo de lenguaje, termina generando un efecto adverso”, detalla.
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El desafío de avanzar en una sociedad libre de brechas de género es tarea de todas y todos.
Para ellos es clave erradicar estereotipos y la discriminación, avanzando hacia crear oportunidades de calidad tanto en la educación como en el mundo laboral.
Fuente: La Tercera
