Cómo la Escuela de Administración UC llegó al top 100 mundial
José Tessada, director de la Escuela de Administración UC, explica las razones detrás de los buenos resultados obtenidos en el ranking QS, que los posicionó en el top 75 mundial.
El ranking elaborado por la consultora británica Quacquarelli Symonds (QS), una de las mediciones con más prestigio en el mundo, ubicó a la Escuela de Administración UC en el top 100 mundial en diferentes áreas. Entre ellas: Business & Management Studies y Accounting & Finance.
Aunque más de 1.500 universidades fueron medidas en este análisis que, en 2023, el avance de la Escuela de Administración le permitió llegar al top 75 a nivel global. Un paso significativo si se considera que esta escuela permaneció dos años consecutivos dentro de los 100 primeros lugares.
El análisis realizado en el ranking QS World University Rankings by Subject 2023, posiciona a la Escuela de Administración UC como la primera dentro de Chile y segunda en Latinoamérica.
En específico, la sitúa entre las mejores en el área de Business & Management Studies, donde ocupa el puesto 59 a nivel mundial. Y, por otro lado, destaca en el área de Accounting & Finance, donde avanzó desde el puesto 94 (en 2022), al 72 en 2023, manteniendo el primer lugar dentro de la región.
¿Qué cambios realizó la Escuela de Administración de la Universidad Católica? Esa es una de las preguntas que el director de la Escuela de Administración UC, José Tessada, responde a EducaLT.
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José Tessada, director de la Escuela de Administración UC.
¿Qué diferencia hoy a la Escuela de Administración UC de las otras escuelas de negocios y administración del país?
Como Escuela nos distinguimos por la formación de profesionales con una sólida base teórica de la mano de una mirada aplicada y relaciona a desafíos propios de la gestión, una visión global, y preparados para adaptarse a nuevos desafíos.
Buscamos servir a la sociedad y contribuir al bien común formando profesionales en la administración y creación de actividades económicas.
Todo esto en un contexto de excelencia académica y con una visión cristiana de la sociedad, centrada en las personas.
Nuestra ruta se basa en dos ejes desde los que construimos nuestro impacto como Escuela: la formación de excelencia y la investigación científica.
La combinación enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en nuestras aulas, así como la rigurosidad en el estudio de fenómenos y tendencias, que ocurren a nivel global y local, en conjunto con nuestros focos estratégicos que son la sustentabilidad, la internacionalización y el compromiso público, son parte integral de nuestro sello UC.
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¿Cuáles son los desafíos formativos que se propuso la escuela en el mediano plazo?
Nuestro plan estratégico para los próximos cinco años se estructura en torno a cinco ejes: Modernización de la oferta educativa, diversidad en la escuela, investigación e interdisciplina, compromiso público y vinculación con el medio, y gestión y financiamiento.
En torno a estos ejes queremos seguir avanzando en nuestra misión, mantenernos como una escuela de administración de excelencia en Latinoamérica, dedicada a la formación de alumnos de pregrado, postgrado y educación ejecutiva que sean capaces de liderar todo tipo de organizaciones incorporando una perspectiva de gestión que transmita el sello de la UC.
La Escuela quiere ser reconocida como una institución centrada en la enseñanza con un alto nivel técnico y profesional, y por los sólidos principios y valores de sus alumnos.
Anhela ser sobresaliente en la creación y aplicación de nuevo conocimiento, reflejada en sus publicaciones en revistas académicas de primera línea, en la aplicación de principios básicos de administración y en el diseño de políticas públicas.
Desea ser una institución comprometida con la inclusión, la apertura y el diálogo con y entre todos los miembros de su comunidad.
Siempre enfatizando el impacto amplio, en lo económico, medioambiental y social, de las actividades e iniciativas en que participan la Escuela, sus profesores, alumnos y egresados.
¿Qué relevancia tiene hoy incorporar las nuevas tecnologías en el proceso formativo de nuevos profesionales de la administración y los negocios?
En el contexto de cambios que estamos viviendo, la oferta educativa de la Escuela de Administración debe ser especialmente dinámica y adaptable, conectada con lo que el mercado y la sociedad va necesitando, promoviendo a su vez la formación integral de los estudiantes.
Esto es un desafío no solo en cuanto a contenidos, sino también en los formatos que usamos, las habilidades que queremos entregar, y también en la adaptación de nuestros equipos, profesionales y académicos.
Así la tecnología y la sustentabilidad, como también la ética, la innovación y el emprendimiento, son temas que deben estar presentes de manera transversal, incorporándose explícitamente en los perfiles de egreso de los programas.
